Es un tema puramente legislativo: la legislación actual indica que cualquier alimento que esté formulado para la alimentación de gatos o perros no se puede denominar como "apto para consumo humano" (esto se hace para proteger al consumidor, porque los requisitos aplicables no pueden determinar que los alimentos que cumplen la normativa de alimentación animal sean aptos para consumo humano). Es decir: en ningún caso es legal indicar que un alimento para perros sea apto para consumo humano.
Lo que sí podemos confirmarte es que nuestros ingredientes en origen eran aptos para consumo humano (provienen de los mismos proveedores que sirven a la industria humana, y pasan los mismos controles e inspecciones veterinarias), y simplemente la ley prohíbe que se pueda decir lo mismo cuando el alimento se destina a la especie canina.